sábado, 26 de marzo de 2016

MAPA NO ES IGUAL A TERRITORIO. OTRA FORMA DE ENTENDER LA EMPATÍA.

Día de playa perfecto. Sol. Tumbona. Descanso. Una conversación a lo lejos. Empiezo a prestar atención. Algo en lo dicen despierta mi curiosidad. Pongo la "antena". Me río. No doy crédito a los comentarios enjuiciados que emanan de sus bocas. Me enfado. 

Este momento que he vivido esta mañana, en mis vacaciones me ha hecho recordar una de las frases que más se están haciendo notar en el Practitioner de PNL que estoy cursando actualmente: 

Mapa no es igual a Territorio.

Mapa podría entenderse como la manera única y personal que tienes de entender  tu mundo. 

Única y personal porque se sustenta en tus creencias, en las vivencias y experiencias propias  que has tenido, tu cultura y raíces... Intentar hacer de tu mapa, territorio; es uno de los errores que cometemos y nos llevan a situaciones conflictivas con la pareja, amigos, familia... 

Es llevar un juicio de valor a una generalidad, no sabiendo si es real o incluso compartida por esas personas.

Enlazo este concepto con la teoría del Modelo del Observador, que tiene su base en el Coaching Ontológico. Este nos dice que cada persona posee sus propias gafas a través de las cuales ve, entiende y en consecuencia a esto, actúa en el mundo.

Intentar pensar que la forma en la que yo entiendo el mundo es la única y verdadera, sería además de prepotente, vanidosa.

En este punto, podría hablarle sobre la Empatía. Uno de los valores que está más en auge desde que se conoce y estudia la Inteligencia Emocional. 

Las definiciones que he conocido sobre la Empatía, podría resumirla con la tan conocida frase: 

No pretendo hacer un juicio o dar mi opinión sobre la empatía. Tan solo mostrar que no podemos dar por hecho las palabras de los demás. Vivimos en un mundo de obviedades. Suponemos y generalizamos. Damos como válida y verdadera mi visión y mi manera de entenderlo. Por lógica o por "real decreto".  Apenas preguntamos sobre lo que significa para el otro esa palabra.

La empatía para mí no es solo ponerse en los zapatos del otro, con esta perspectiva para mí el concepto queda cojo; porque estoy dando por hecho que al ponerme yo en ese rol o en esa situación ya me hace comprender su situación.

No solo es necesario ponerse en su lugar sino además es necesario conocer cómo son las gafas a partir de las cuales interpreta y vive su mundo para que sea, no solo calzar sus zapatos sino conocer su mapa.

¿Cómo puedes conocer su paradigma? ¿Qué puedes hacer para comprender cómo interpreta su realidad?

Dos preguntas que parecen muy difíciles de dar explicación y que, sin embargo; la respuesta es tan sencilla como corta:

HACIENDO PREGUNTAS

Sí, solo conociendo el significado que posee para el otro, comprendiendo qué emociones le generan; podremos comportarnos de una forma más empática. Es decir, averiguar cuál es su mapa y no haciendo del nuestro propio como territorio.

¿De qué forma cambiarían tus relaciones si tuvieras esto presente?

¿En qué momentos has hecho de tu mapa, territorio? Afectivo, personal, laboral, familiar...

¿Qué peaje estás dispuesto a pagar por mantener unas relaciones más empáticas?

Te invito a que desde este momento y con esta perspectiva, puedas tomar conciencia como en algunas ocasiones, los conflictos que has vivido quizá hayan sido por esta razón; y por ello, a partir de ahora tengas una herramienta para gestionar mejor tus acciones.

¡Feliz día!









lunes, 21 de marzo de 2016

10 TIPS PARA AFRONTAR EL MIEDO

Hoy quiero compartir con vosotros unos apuntes que he rescatado sobre cómo puedes enfrentarte al miedo. Me gustaría citar el libro, autor o mencionar su origen, que no es mío; aún así espero que te resulte útil.



El miedo es una emoción la cual anticipa en tu mente un fracaso de un evento que aún no ha ocurrido. El miedo no es real, no es una cosa. El miedo ese una evidencia falsa pareciendo real, una ilusión que creamos en nuestra mente. Es un estado mental que puede ser cambiado.

1. ACTÍVATE
El miedo se alimenta de la inactividad. Estar ocupado y tener la mente en proceso, acalla tus charlas internas que, de vez en cuando, alimentan un miedo irracional.

2. TOMA DECISIONES
Al miedo le encanta alimentarse de tu indecisión. 

3. PLANIFICA
Ten preparado un plan A y un plan B para imprevistos. Al miedo le chifla lo desconocido.

4. VISUALIZA
Imagina lo que deseas y que lo estás logrando. Así tendrás una mente positiva y el miedo se desvanecerá.

5. TODO ES POSIBLE
Repite esta frase con fuerza porque al miedo le encanta nutrirse de imposibilidades.

6. YO PUEDO
Reconoce tus miedos cuando digas ¡No puedo! Cree en ti. Sí puedes. Al miedo le encanta el victimismo.

7. LA VERDAD
No ocultes nada porque al miedo le gusta alimentarse de mentiras.

8. RESPIRA PROFUNDO
Al miedo le encanta la asfixia.

9. ACEPTA LOS ERRORES
Reconócelos y continúa. Al miedo le encana ver los errores como fracaso y no como aprendizaje.

10. EMPIEZA HOY
¿Qué estás esperando? Inicia tu proceso. Por muy poco que sea, por muy pequeño que sea el paso; ya lo tendrás en marcha.






viernes, 18 de marzo de 2016

3 CLAVES PARA RECIBIR LAS NOTAS DE TUS HIJOS

En estos días muchos alumnos llegan a casa con las esperadas notas. El trabajo, esfuerzo  e implicación que han realizado en estos meses de clase, sale a la luz  en el común boletín de notas o en formato online.

¿Cómo  lo recibes? ¿Cómo actúas en este momento?¿De qué manera gestionas la situación?  ¿Cómo manejas tus propias expectativas con sus propios resultados? ¿Cómo puedes hacer que sea un momento nutritivo  independientemente de las calificaciones?

Este es un momento de vital importancia porque según la forma en lo que gestiones, vas a poder  hacer que sea una oportunidad de sembrar o por lo contrario hacer que se convierta en un instante que no proporcione progreso.

3 claves para recibir las notas de tus hijos

1. EL LUGAR Y EL MOMENTO

Probablemente por las tutorías a las que hayas acudido y por el seguimiento que lleves de tu hijo, ya poseas una idea sobre cuales van a ser sus resultados. Abrir el sobre en la puerta del colegio, al lado de otros compañeros y de otras familias; no va a enriquecer ese momento.

Ten paciencia. Busca un momento de tranquilidad, en el que vayas a poder dedicarle el tiempo que merece a revisar cada aspecto del informe. Un momento en el que sientas que estás relajado y en el que creas que vas a poder controlar tus emociones. 
El lugar debe de ser un espacio de confianza, es decir, llevar a tu hijo a merendar a la pastelería y verlas ahí, seguramente el contexto no acompañe al momento.

Cuida el entorno porque va a influir directamente en vuestra disposición. 

2. LA COMUNICACIÓN

Si lo que pretendes es que tu hijo salga reforzado o con algún aprendizaje el cómo se lo transmitamos va a ser fundamental.
Para ello,  debemos tomar conciencia de nuestro estilo comunicativo. Según la forma en cómo nos expresamos, distinguimos  3 estilos de comunicación:

Estilo agresivo: Impositivo, da órdenes, interrumpe, la obediencia se consigue a base de miedo...
"No sabes..."
"Tienes que..."
"No me importa..."

Estilo pasivo: Vacilante, sin prestar atención, permisivo..
"Lueeeeego..."
"Si tú lo dices...."
"Déjame..."

Estilo Asertivo: Firme, directo, justo y claro
"Necesito..." , "Quiero..." , "Siento..."
"No"
"¿Qué opinas...?"
"¿Qué podemos hacer para..."

Derivado de estos tres estilos de comunicación, según el que manejes pueden existir algunos problemas en la comunicación con tu hijo que generan uno efectos y respuestas que no deseas.
Estos son algunos ejemplos:


En contraposición, están los facilitadores en la comunicación familiar:

- Tono emocional adecuado. Empatía
- Hacer preguntas
- Dar un feedback positivo
- Dar opiniones en 1ª persona
- Buscar el momento y lugar adecuados
- No interrumpir la conversación
- No interpretar el mensaje
- Pedir más información
- Dar pistas para cambiar, utilizando las críticas constructivas.
- Escuchar, escuchar y escuchar.


3. ESTABLECE UN ACUERDO

Una vez examinadas las calificaciones junto con tu hijo, podrás establecer un acuerdo confidencial y de trabajo.
Los acuerdos son pactos que se establecen entre dos partes con la voluntad de llevarlo a cabo, es fruto de una negociación. En este ámbito y en este caso en concreto, utilizar el informe de las notas como media para valorar las áreas de mejora, las fortalezas, ver las necesidades que se derivan te permitirán crear  y emprender un plan en el que haya un objetivo de progreso.

En el acuerdo también se pueden recoger las medidas o las sanciones que se estimen oportunas.  Se recomienda elaborarlo  por escrito y por duplicado;  no muy extenso; en el que se incluyan, además, aquellas peticiones y compromisos que se van a realizar. Se puede ir supervisando y adaptando  a lo largo de la siguiente evaluación.
No es significativa la edad de tu hijo, el que tu hijo sea pequeño no significa que no entienda de compromisos y responsabilidad. Hacer un acuerdo más visual, podría ser una medida de adaptación.




Emplea este momento para hacer de este encuentro un momento nutritivo y que genere una mejora en la actitud de tu hijo.