En los últimos encuentros sociales que he tenido ha habido un tema sobre el cual han girado nuestras conversaciones. LA VIDA
Por un lado analizábamos cuán rápido han pasado los últimos años, el ritmo vertiginoso que llevamos, conversábamos sobre qué hacemos para sentirnos vivos. Al mismo tiempo nos sorprendíamos porque la monotonía ocupa el mayor tiempo y buscábamos la forma de VIVIR LA VIDA Y NO QUE LA VIDA NOS VIVA.
Utilizando una metáfora de la vida como un viaje que empieza en un punto hasta llagar a un destino...
¿Cómo vas durante el viaje?
¿Disfrutas del paisaje, de los acompañantes?
¿Eres consciente de tus decisiones, de tus oportunidades?
¿Te comportas de forma responsable con las cosas que haces?
¿Gozas de cada uno de los momentos que vives?
O por lo contrario...¿Funcionas en automático? Es decir...
No sabes cómo has llegado hasta ese punto, ¿vives tu vida de forma rutinaria? sin darte cuenta de los días, las personas, las ocasiones nuevas que pudiendo haber surgido, quedaron atrás.
Una de las recomendaciones que leí una vez, la llevo cumpliendo (todo lo que puedo) desde entonces. Técnicamente muy sencilla aunque requiere de gran organización, quiero compartirla con vosotros.
"HAZ CADA DÍA ALGO QUE TE HAGA ILUSIÓN"
Nuestra vida puede ser monótona e incluso aburrida sino tenemos algo que nos haga sentir ilusión. En nuestra genética está grabado celebrar los acontecimientos especiales, y para eso, en muchas ocasiones hay que esperar mucho tiempo entre unas y otras.
Se trata de dar valor a cada día. Necesitamos que cada día tenga algo ilusionante para nosotros. No hay que menospreciar las pequeñas cosas, que normalmente son las más gratificantes.
A modo de idea te hago un pequeño listado de esas pequeñas cosas que pueden hacer tu vida más placentera:
- Media hora a solas en casa
- Regalar un hermoso ramo de flores a alguien a quien aprecias mucho
- Tomar un baño de espuma
- Comprar una revista que no hayas leído antes
- Pasar un rato de lectura en una biblioteca
- Dedicar un buen rato al desayuno
Seguramente a ti ya se te habrán ocurrido aquellas pequeñas cosas que pueden hacer de tu día a día algo más especial. Anótalas en la agenda si es necesario. Recuerda: Cada día necesitas algo que te haga sentir ilusionado.
Evita el abatimiento y el desinterés por tu vida, porque al fin y al cabo, la vida es nuestro regalo más preciado.