domingo, 8 de mayo de 2016

¿QUÉ LE PUEDE APORTAR A UN ADOLESCENTE UN PROCESO DE COACHING?

Observo como la mayoría de los jóvenes y adultos de ahora pasan estos años intentando corregir las carencias que encuentran en sus habilidades y en el conocimiento de sí mismos. Huecos quizá, que no pudieron desarrollar durante su época de adolescentes.

La etapa de la adolescencia es la última en la que padres y educadores pueden tomar parte activa y ayudar a sus hijos a asentar sus caminos vitales; la última etapa en la que podemos ser ejemplo cotidiano, aconsejar, organizar actividades familiares, ofrecer variadas oportunidades y mantenernos en contacto en su proceso educativo.

Una de las mejores cosas que podemos hacer para ayudar a nuestros adolescentes es reforzar el sentimiento de la propia valía; de manera que puedan llegar a la vida adulta con una buena base personal.

El concepto que tenemos de nuestra propia valía se basa en todos los sentimientos, pensamientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida.

Muchas investigaciones psicológicas rigurosas indican que si no se satisface esta necesidad de autovaloración, de autoconocimiento; tampoco pueden satisfacerse otras necesidades más expansivas: la creatividad, los logros personales, la realización de todo nuestro potencial.



En la adolescencia, la persona necesita hacerse con una firme IDENTIDAD; o lo que es lo  mismo:
  • Saberse individuo diferente a los demás.
  • Conocer sus posibilidades y su talento.
  • Sentirse valioso.
  • Persona que avanza hacia el futuro.
  • Pasar de la dependencia a la independencia
Conseguir una identidad propia es tarea ardua. Es necesario tener en cuenta los procesos que vive a nivel psicofísicos y la presión social que experimenta.

Lo ideal sería que la imagen que el adolescente tuviera de su auténtico ser fuera resultado de una profunda revalorización propia, pero en muchas ocasiones la falta de recursos de los padres, falta de compromiso del adolescente, entre otras; no consigue acrecentar sus actitudes y aptitudes. Por ello, el adolescente puede vivir y experimentar un proceso de Coaching, con Coachs experimentados en esta etapa evolutiva.

En mi opinión, un proceso de Coaching en un adolescente le permitirá conocer y desarrollar entre otros, estos aspectos:
  1. Saber con claridad con qué fuerzas, recursos e intereses cuenta.
  2. Relaciones personales afectivas y satisfactorias
  3. Claridad de objetivos, tanto corto, medio y largo plazo.
  4. Desarrollar su potencial y su productividad personal: en casa, en el colegio y en sus relaciones interpersonales.
  5. Mejorar su comunicación 
  6. Desarrollar su capacidad de responsabilidad y pensamiento crítico.
Mediante el proceso de Coaching, el adolescente será capaz de empezar a exigirse y exigir a otros, de aprender cómo resolver problemas y de afrontar eficientemente nuevas situaciones.

Me siento muy feliz por poder acompañar a adolescentes a acrecentar su autoestima, reforzando los propios recursos que dispone y desarrollando nuevas estrategias para su vida. Para él es una auténtica necesidad fraguar su identidad y sentirse bien consigo mismo. Si puede satisfacer tal necesidad a su debido tiempo, podrá seguir adelante y estar listo para asumir la RESPONSABILIDAD de satisfacer sus necesidades en su vida adulta.

No dudes en ponerte en contacto conmigo si quieres o necesitas más información al respecto, seas padre o madre, educador o tú mismo, adolescente.